El inversor presenta el necesidad de adquirir una propiedad con fines de alquiler, con especial atención a la velocidad de generación de ingresos. Teniendo en cuenta sus necesidades, el principal criterio para seleccionar la oportunidad ideal pasa a ser identificar un área estratégica capaz de garantizar un rápido retorno de la inversión.
Se lleva a cabo una evaluación exhaustiva de todas las opciones disponibles, con el objetivo de equilibrar los requisitos presupuestarios con las peticiones específicas. Tras analizar todas las oportunidades posibles, se determina la propiedad más ventajosa para el cliente. A continuación, la operación se concluye con éxito, garantizando un margen atractivo y respetando los plazos acordados.